El Papa Francisco ha presentado un nuevo documento, una carta apostólica sobre la Santidad en el mundo actual, Gaudete et Exsultate, “Alegraos y Regocijaos”. Nos habla de la santidad como un camino para todos, como una manera de salir de la mediocridad cotidiana y, sobre todo, nos habla de una búsqueda llena de gozo.
Para muchos de nosotros, desde pequeños, nuestra vida cristiana está unida a María. La Virgen, con un nombre particular, bajo una advocación concreta, es la patrona de muchos de nuestros pueblos, barrios y ciudades. Quienes nos iniciaron en la fe, nuestras madres, abuelas, etc.. nos enseñaron a acercarnos a ella, a rezar ante su imagen.
San Antonio me ha dado y sigue dándome confianza, esperanza, apoyo y fuerza en mis decisiones, en mi fe para seguir con la vida, capeando los temporales que trae.
Con mi pequeña labor hacia él, siento alegría, satisfacción de poder colaborar en una obra social, estando activa y en movimiento con paz.