El Mensajero de San Antonio es una publicación mensual dedicada a San Antonio, creada por los Hermanos Capuchinos.
En un principio se trataba de una sencilla y humilde hoja de información y evangelización, que salía puntualmente el día 13 de cada mes.
El Padre Víctor de Legarda fue su primer director y tuvo el acierto de presentarla con un acopio de historietas, anécdotas y refranes que la hacían muy amena. Su lema era “enseñar deleitando”.
Cuando el 25 de julio de 1945 se inauguró el nuevo Santuario de San Antonio de Padua, situado en el Paseo Cuéllar 10-18 de Zaragoza, los Capuchinos instalaron las oficinas y administración de El Mensajero de San Antonio en los locales de este lugar. Dada la devoción que el pueblo zaragozano comenzó a sentir por el nuevo templo de San Antonio, muy pronto la revista fue adquiriendo más divulgación.
Muchos colaboraron en la difusión de este revista, pero especialmente en Zaragoza, fue el hermano capuchino Fray Estanislao de Burlada, que recorría casa a casa toda la ciudad. También en los pueblos y ciudades siempre hemos contado con un buen número de corresponsales que se encargan de distribuirlo, cobrarlo y hacer nuevas suscripciones.
En la actualidad "El Mensajero de San Antonio" tiene una tirada mensual de aproximadamente 50.000 ejemplares, de los cuales 750 son enviados gratuitamente a Centros hospitalarios, Residencias de ancianos y cárceles. El resto son suscriptores.
La devoción antoniana cuenta con el apoyo de más de 1.000 repartidores y cobradores que dedican su tiempo a esta importante labor de difusión y distribución.
La revista además tiene la importante misión de ayudar al sostenimiento de la Obra Social San Antonio, un espacio de ayuda y fraternidad con los más necesitados.
(La imagen corresponde a una captura de la portada del número 1 de nuestra revista publiado en enero de 1930)
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