Actualidad Tiempo de conversar

Tiempo de conversar


Es una persona creyente que está implicado en su parroquia. Hablamos de la dificultad que tiene en su trabajo y en su ambiente de manifestarse como es: como una persona cristiana. En la conversación me habló de una película – documental, titulado “Converso” y me animó a que lo viera. En ello estoy. “Converso” es la primera persona del presente de indicativo del verbo conversar. Yo converso, yo hablo…  Es también la persona que ha adoptado una ideología política o religiosa distinta a la que mantenía hasta entonces. Es un “convertido”. 

En el encuentro y la conversación con esta persona me recordó que estamos en una sociedad en la que la cuestión religiosa y la percepción que tenemos de nuestra Iglesia católica provoca reacciones contradictorias. 

Es verdad que hay razones de sobra para cuestionar y criticar posturas y acciones eclesiales. Pero también es verdad que necesitamos vivir nuestra fe en comunidad, en Iglesia. La fe cristiana nos ayuda a conectar con la realidad de muchos aspectos de nuestra vida a los que solo se accede desde la sinceridad y la búsqueda honrada de la verdad. 

El verano es un buen tiempo para situarnos también en esta búsqueda. Los días de vacaciones nos permiten reencontrarnos con personas, tradiciones, celebraciones y fiestas que forman parte de nuestra vida, de nuestros pueblos, de nuestras tradiciones....  

En ellas y entre ellas encontramos ánimo para seguir haciendo frente a al vida.  Este tiempo, tal vez más que ningún otro, permite que toda persona encuentre un mayor equilibrio tanto consigo misma como con los otros, con el ambiente y la naturaleza. 

Por ser tiempo de descanso, deberíamos cuidar los momentos de interioridad, de reflexión personal, de silencio, de escucha. De hecho, un elemento u objetivo de las vacaciones es, precisamente, que cada uno se encuentre más a sí mismo, y halle el propio pensamiento y una verdadera libertad. 

El tiempo de verano nos permite también ahondar en la experiencia de Dios. De este Dios Amigo de la vida. El Dios que nos acompaña y da fuerzas y ánimo para avanzar en el camino y el sentido de la propia vida.

Benjamín Echeverría
Provincial de los Capuchinos

Vender el Nuevo Testamento

Vender el Nuevo Testamento

A lo largo de este año queremos poner ante los lectores una serie de Escenas Franciscanas que, a nuestro juicio, tienen un alto poder de evocación. Algunas de ellas son conocidas, otras no tanto. Haremos de ellas una lectura social, aquella que une la fuente franciscana, por antigua que sea, con la sociedad de hoy. El texto viejo cobra así brillo nuevo y nuestra vida se enriquece con su enseñanza.

Algunos rasgos de San Antonio

Algunos rasgos de San Antonio

Es difícil describir su retrato físico por carencia de detalles. Dada la popularidad alcanzada por san Antonio, no hemos de extrañar que la gente llegara a idealizarlo. Así es como se creó esa imagen de un fraile gentil y delicado, de rostro juvenil. Pero la biografía que se escribió para su canonización, conocida con el nombre de Legenda Asidua, describe a san Antonio como “corpulento y pesado”.

Imágenes y símbolos de San Antonio de Padua

Imágenes y símbolos de San Antonio de Padua

La iconografía de San Antonio comprende un conjunto de símbolos; juventud, hábito, libro, Niño Jesús, azucena, llama, corazón, pan- que expresan bien una característica de su personalidad (función de recuerdo), bien los dones y cualidades de que la devoción popular le ha revestido (función simbólica).

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