Actualidad San Antonio, amante de la naturaleza

San Antonio, amante de la naturaleza

Cuando inició su vida franciscana, Antonio fue destinado a vivir unos años en la soledad del eremitorio de Monte Paulo, situado entre las fragosidades de los Apeninos.

Los eremitorios creados por san Francisco eran humildes casas de retiro, aisladas del mundanal ruido, donde los frailes se dedicaban a la contemplación, al estudio y al trabajo manual. Antonio vivía en una pequeña celda, pero un día descubrió una gruta, abierta en la roca, y quedó entusiasmado. La montaña, los valles, el bosque, las aves, las plantas y  los arroyos le llevaban a contemplar la grandeza del Creador. Así lo escribió en uno de sus sermones: “La obra del Señor es la creación, la cual lleva, a la que la contempla, al conocimiento de su Creador. Si tan grande es la hermosura de la criatura, ¿cuánto mejor no será la del Creador? “. Le pedimos a san Antonio el amor a la naturaleza con los versos del poeta capuchino Damián Iribarren:

San Antonio que anduviste
caminos a pie descalzo,
con la humildad de la alondra
y la alegría del santo,
te pido que el mundo sea
para el hombre un gran palacio
con avenidas y orquestas
de rosales y pájaros,
para gozarlo de día
y de noche recordarlo
”.

Presencia del Amor de Dios

Presencia del Amor de Dios

El día dos de febrero celebramos el día de la Vida Consagrada. Como recordaba el Papa Juan Pablo II hace unos años, a lo largo de la historia nunca han faltado en la Iglesia hombres y mujeres que han elegido este camino de seguimiento de Cristo. Han dejado todo para estar con Él y ponerse, como Él, al servicio de Dios y de los hermanos. Han contribuido a la misión de la Iglesia y también a la renovación de la sociedad.

Amado Royo, corresponsal del Mensajero de san Antonio

Amado Royo, corresponsal del Mensajero de san Antonio

Hasta escribir estas líneas no he sido consciente de que en cierta manera siempre ha pasado o he tenido al lado a la orden franciscana en algún momento de la vida. Recuerdo de niño que en casa de mi abuela materna, Carmen, estaba el Mensajero de San Antonio, y me gustaba leer las historias para niños que traía y también que la imagen de San Antonio se pasaba de casa en casa en el pueblo.

Con moderación

Con moderación

Iniciamos un nuevo año que se nos vuelve a presentar con nuevas ilusiones, retos y oportunidades. Lo hemos empezado con ganas de “comernos el mundo”. No sabemos cómo discurrirá ni cómo terminará ...

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