Con el mes de diciembre finalizamos este año tan complicado.
Para estas alturas creíamos que ya estaríamos libres de virus y pandemias, recuperando la normalidad perdida. La vida sigue y poco a poco nos vamos amoldando a ella con prevenciones, confinamientos, medidas con las intentamos protegernos y proteger a los demás. En todo este tiempo nos resulta raro tener que celebrar ciertas fiestas con restricciones. Así nos preparamos y concienciamos para celebrar la Navidad, la fiesta de las fiestas, según San Francisco de Asís.
Navidad es tiempo de sueños. La Iglesia, en la celebración del Adviento nos va recordando desde la Palabra de Dios los grandes sueños que han animado la vida de los creyentes. Son sueños de paz, de prosperidad, de avanzar hacia un mundo mejor acompañados por este Dios que está con nosotros, en nosotros y entre nosotros.
El mes pasado, la víspera del día de San Francisco, junto a su tumba en Asís, el Papa firmó y dio a conocer una nueva Encíclica, “Fratelli Tutti”, “Hermanos todos”. Con sus reflexiones quiere que “seamos capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y de amistad social que no se quede en palabras”.
En este mundo tan complicado y desigual que tenemos, quiere que renazca en todos nosotros un deseo mundial de hermandad. Este es su gran sueño al que nos invita a unirnos. En muchas de sus intervenciones públicas el Papa invita a soñar, a soñar juntos. Así lo escribe: “¡Qué importante es soñar juntos!” Porque “nadie puede pelear la vida aisladamente… Se necesita una comunidad que nos sostenga, que nos ayude y en la que nos ayudemos unos a otros a mirar hacia adelante… Los sueños se construyen juntos. Soñemos como una única humanidad, como caminantes de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz, todos hermanos. ” (FT 8)
Todos tenemos sueños e ilusiones, personales y compartidos, que nos hacen mirar hacia adelante. Que en este tiempo y en el nuevo año, esos sueños nos ayuden a empujar la vida y la historia en la dirección de la justicia, del bien, de la belleza y del amor. Que se cumplan estos sueños aunque nos parezcan imposibles.
Benjamín Echeverría