Actualidad Pascua: creación nueva y siempre renovada

Pascua: creación nueva y siempre renovada

Este año la Pascua llega tarde: pasada la primera quincena del mes de abril. En muchos de nuestros pueblos y ciudades nos celebramos la Semana Santa recorriendo nuestras calles en distintas procesiones, participando de las celebraciones, de los “oficios”, en los que recordamos y celebramos los últimos momentos de la vida de Jesús, el desconcierto de sus discípulos, el encuentro con su madre, el camino a la cruz, etc. 

La Semana Santa, la semana más importante para un cristiano, termina con la celebración de la Vigilia Pascual. Una celebración especial en la que celebramos el “paso de la muerte a la vida”, de la tristeza a la alegría, del fracaso al triunfo…  

Este año jubilar en el que todos estamos llamados a ser “testigos de la esperanza”, la Pascua es un canto de esperanza porque los cristianos no nos resignamos a que las cosas sigan mal, sino que seguimos implicados en transformarlas. 

En el centro de la esperanza cristiana está la vida, muerte y resurrección de Jesús. Los cristianos hemos recibido su modo de estar en nuestro mundo y su deseo de hacer realidad entre nosotros lo que Él llamaba el Reino de Dios. Este “sueño” de Jesús lo emparentamos con distintos lemas o afirmaciones que nos ayudan a entender lo que Jesús pretendió realizar. Juan Pablo II hablaba de la “civilización del amor”. Hay teólogos y grupos sociales que hablan de “cultura de la sobriedad compartida”, “que la vida sea posible”, “que el mundo llegue a ser un hogar para el hombre” u “otro mundo es posible”…

La esperanza del Resucitado nos permite tener ilusiones en las posibilidades de un mundo nuevo, fraterno y reconciliado, y de hombres y mujeres nuevos con corazones de carne como el de Jesús de Nazaret”. (J. Vitoria)

Nuestra esperanza no depende de los datos de la realidad, sino que es la realidad la que depende de nuestra esperanza. En tiempos complicados o de incertidumbre, necesitamos seguir poniendo nuestra mirada en Jesús de Nazaret. Y, aunque creamos que no todo en el mundo tiene arreglo, sí que tiene sentido luchar para que lo tenga.
No podemos olvidar que tener esperanza no es algo fácil. Es más, “esperar” suele ir unido a la dificultad, a agarrarse a lo duro de la vida, a superar la tentación de “tirar la toalla” y seguir adelante. 

Pascua es la fiesta de la vida. Lo que no puede faltar en este tiempo es que nos revisemos a la luz de la vida de Jesús. Estamos llamados a “dar razón de nuestra esperanza”, que su resurrección se haga presente a través de nuestras vidas y muchas personas puedan creer en Él. Solo trabajando por un mundo más justo y en paz, la resurrección de Jesús seguirá dando frutos. Y mucho depende de qué entendamos nosotros y, cómo eso que entendemos, lo pongamos en práctica.

Fr. Benjamín Echeverría, OFMCap

1º Concurso de Relatos. Los milagros de san Antonio

1º Concurso de Relatos. Los milagros de san Antonio

Te proponemos realizar un relato ficticio y creativo en el que puedas compaginar tu amor por el Santo de Padua con la pasión por escribir.

Tú eres hermosura

Tú eres hermosura

Muchas personas sienten que en su vida y su entorno hay un desmoronamiento de una serie de valores y tradiciones. Esto crea malestar porque arrastra consigo las evidencias y seguridades sobre las que se mantiene su propia visión de la vida y de su vida cristiana.

El Señor te bendiga

El Señor te bendiga

Cuando comenzamos o estrenamos algo nuevo se producen en nosotros una mezcla de ilusión y alegría, pero también un cierto temor a que eso nuevo que acabamos de estrenar no responda a las expectativas e ilusiones que nos habíamos hecho.

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